*Las modificaciones la hicieron personas que no quieren a México: Magistrado Alberto Rojas Caballero
*El crimen organizado financiará veladamente a candidatos, advirtió
Durante un acto de protesta realizada en la plaza de actos de los Tribunales Colegiados del XVI Circuito, el magistrado Ariel Alberto Rojas Caballero, afirmó que la reforma que se pretende hacer al Poder Judicial Federal, echa al bote de la basura 30 años de trabajo en fortalecer la carrera judicial.
“En unión con trabajadores, trabajadoras, juzgadoras y juzgadores, nos oponemos radicalmente a una reforma que no mejora al Poder Judicial de la Federación, a una reforma que ha sido creada para debilitar, para institucionalizar la corrupción y el tráfico de influencias”, precisó en su mensaje.
Adscrito al Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa, Rojas Caballero fijó el posicionamiento del Poder Judicial Federal y apuntó que las reformas que se contemplan implementar “la hicieron personas que no quieren a México, la están apoyando personas que no quieren a México, son personas que lo que quieren consolidar un poder autocrático”.
Puntualizó ante la presencia se jueces y magistrados del Poder Judicial Federal asentados aquí en la capital del estado que “el verdadero problema de esta reforma está en la preselección de los candidatos que realmente después figurarán en las boletas, candidatos que serán electos por órganos políticos con criterios políticos, sin estándares profesionales y debiéndole el cargo a quien lo va a apoyar para que finalmente esté en la boleta”.
El magistrado señaló que luego de estar en la boleta, “los grupos de interés, las élites, el crimen organizado financiará veladamente a esos candidatos, esa es la justicia que están proponiendo los verdaderos enemigos de México”.
Enfatizó que esta reforma “va a perjudicar a los que menos tienen, traicionando los principios que se dicen ellos promover, austeridad republicana con una reforma que va a costar 3 mil y 7 mil millones de pesos, los pobres van a ser los que van a resentir las consecuencias de una reforma, como esta, porque los ricos siempre tendrán manera de influir en esos jueces corruptos, porque siempre tendrán el tráfico de influencias para resolver sus conflictos a su favor y el humanismo mexicano que se transforma en una justicia de traficantes de influencias”.
Lamentó que “no hay manera de hacerlos entender, por eso, este primer acto de resistencia civil pacífica, que seguirá escalando, compañeros, tenemos que socializar, hacer entender a la gente, que esto no es por supuestos privilegios que tenemos, sino es por el estado de derecho, para seguir velando por los derechos de la gente”.
Finalmente, advirtió que esto “finalmente terminará en un paro nacional indefinido, terminará en acciones en la Cámara de Diputados para demostrar que esto tiene un trasfondo social de la máxima importancia”.
“Lucharemos con todos nuestros medios a nuestro alcance para seguir luchando por la defensa de los derechos de todas las mexicanas de todos los mexicanos, por el derecho de todos los niños a tener sus tratamientos médicos, por el derecho de los obreros y los campesinos a que se resuelvan sus controversias en igualdad de circunstancias, en defender valientemente todos los derechos de las mexicanas y los mexicanos. La reforma se hizo sin un diagnóstico adecuado”.
En el acto celebrado hoy por la mañana del lunes ocho de julio, también dirigió un mensaje José Luis Rangel Jantes, y representantes de los jueces.