Traición a la patria
El radicalismo en el discurso oficial de la llamada 4T se está profundizando, conforme se acumulan descalabros al proyecto revisionista del actual presidente de la república. Al principio, en la primera parte del sexenio, se tuvo éxito aplicando contrarreformas dirigidas contra el detestado fantasma del neoliberalismo, personificado en los acuerdos del denostado Pacto por México (2013). Se metió reversa en el ámbito laboral, revocando la flexibilización laboral; en el educativo, echando abajo la evaluación y la meritocracia; en el de salud, aniquilando el Seguro Popular universal; en el del buen gobierno, cooptando o debilitando los entes autónomos de control, y en la economía, anulando la competencia económica y la apertura al sector privado.
Pero el ímpetu regresivo y enmendador se ha trabado en el estratégico campo de la energía. Se ha buscado reforzar los arcaicos monopolios públicos, PEMEX y CFE, combatiendo la apertura del sector y el ingreso de tecnologías alternas y limpias, como el viento, el sol y el agua, que, nos guste o no, han sido desarrollados por los consorcios privados internacionales. El rechazo legislativo a la contrarreforma eléctrica el domingo pasado ha sido el mayor descalabro de un régimen que ha asumido para sí, y para nadie más, la encarnación de la nación y el “pueblo”. Esto ha hecho doblemente dolorosa la derrota, y explica la reacción visceral del partido de gobierno y sus aliados al calificar, temerariamente, de “traidores a la patria” ¾o sea, a ellos¾ a los legisladores que votaron en contra de una de las medidas más regresivas y comprometedoras del futuro de México.
El espíritu de la política, dijo Hobbes, es evitar el conflicto violento al que nos impulsa nuestro ente animal, el lobo, para canalizar esa energía destructiva hacia la cimentación de la convivencia civilizada. Cuando el diálogo, el debate civilizador, se desvía hacia la agresión falaz, la calumnia y el insulto, se asoma el lobo. Eso es la antipolítica.
La campaña que ha emprendido la camarilla en el poder contra sus rivales es peligrosa y antidemocrática. Acusar a cualquier persona de un delito que amerita hasta 40 años de cárcel ¾antes era de pena de muerte¾ es sumamente serio y delicado, pues incluso cuando la acusación sea infundada compromete la fama pública del sujeto. El artículo 123 del Código Penal Federal define 15 causales para constituir este delito, pero sólo aplicaría la primera, que no tiene carácter de defensa militar: traiciona a la patria quien “I. Realice actos contra la independencia, soberanía o integridad de la Nación Mexicana con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero.”
¿Se cumple esta condición en el caso de los legisladores opositores? De ninguna manera: el rechazo a una reforma constitucional que buscaba consolidar un monopolio deficitario como el de la CFE no es traición a la patria. Todo lo contrario: es salvaguardar a la patria. El concepto de “soberanía” nacional es mal entendido por los neo estatistas. Ser soberano no es aislarse de un mundo cada vez más interdependiente. La soberanía se garantiza manteniendo un modelo de desarrollo sustentable en el largo plazo, con acuerdos de mutua conveniencia con los capitales internacionales de riesgo, que aporten tecnología ¾que no hemos sabido generar¾ en joint ventures con empresarios nacionales y el sector público. Justo como se buscaba hacer en el ámbito petrolero, hasta que el nacionalismo anquilosado detuvo las subastas de PEMEX.
Se ha querido amortiguar la derrota del domingo con la precipitada iniciativa legal que “nacionalizó” el litio. Lo entrecomillo porque desde 1917 todo el contenido del subsuelo es propiedad de la nación, como ordena el artículo 27 constitucional. Lo que se nacionalizó en 1938 y en 1960 fueron las instalaciones, la infraestructura petrolera y la eléctrica. Pero había que dar un campanazo para pasar a la historia como un protector de la patria. Whatever that means.
(*) Antropólogo social. Profesor de la Universidad de Guanajuato, Campus León, Departamento de Estudios Sociales. luis@rionda.net @riondal – FB.com/riondal – https://luismiguelrionda.academia.edu/ – https://rionda.blogspot.com/