*La presa de Esperanza está al 35 por ciento de su capacidad
“La presa de la Olla ya está llena; la de Esperanza tiene como un 33 a 35 por ciento; El Palote anda en un 33 por ciento; La Purísima al 24 por ciento y el lago de Yuriria en 42 por ciento”, señaló el meteorólogo Luis Miguel Campos.
Sin duda alguna que las precipitaciones pluviales han resultado benéficas para esta entidad, porque las presas comenzaron a recuperar sus niveles, sin embargo, es importante que las lluvias continúen porque se tuvieron dos años muy malos en este aspecto.
El meteorólogo externó que las lluvias que se han presentado desde el jueves pasado efectivamente han permitido algo de recuperación en los niveles de sus presas, lo suficiente para no utilizar agua de ellas para el riego de sembradíos.
Las precipitaciones que ocurrieron sábado, domingo y la madrugada de hoy lunes fueron ocasionadas por el fenómeno Chris, pero al paso de las próximas horas se desvanecerán por completo, comentó.
“Por lo pronto Chris ya es una baja presión, ya está degradándose y ahorita está en Puebla, ya no creo que nos deje más que lloviznas ligeras porque ya fue el último aviso, más tarde no va a haber información sobre Chris, ya se degradó y ya pasa a mejor vida”, apuntó el encargado del Meteorológico de la Universidad de Guanajuato.
Recordó que en el primer semestre del año pasado hubo más lluvias que en el actual, pero para el inicio del mes de julio había menos agua en las presas que la que hay ahora.
Las precipitaciones de este año no han sido tan fuertes y mucho menos torrenciales, lo cual es garantía de un mejor aprovechamiento, consideró.
Aunque aclaró, “si nos sirve bastante, porque aparte de esa agua que se ha almacenado, la lluvia que ha caído ha permitido que la tierra se humedezca. Entonces ahorita ya no hay necesidad de sacarles agua a las presas, por lo menos para el riego, porque para el consumo humano si les sacamos”.
Finalmente, adelantó que a partir del jueves en el país podrían registrarse lluvias generas por Beryl, huracán que actualmente se localiza a unos tres mil kilómetros al este-sureste de Cancún, Quintana Roo.