*La Laguna de Yuriria está literalmente seca
Para la presente semana no hay pronóstico de que llueva en el Estado de Guanajuato, y se espera que las precipitaciones se presenten en la segunda quincena del mes de junio.
Lo anterior fue dado a conocer por el Coordinador del Centro de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Guanajuato, Marcos Irineo Esquivel Longoria.
“El resto de la semana es poco probable que llueva, por lo tanto se mantiene la tendencia que les hemos estado informando desde hace algunas semanas, la cual indica que hasta la segunda quincena de junio es cuando ya vamos a tener precipitaciones más abundantes y más constantes”.
Por ello, el meteorólogo capitalino dijo que por lo pronto habrá ausencia de lluvias en el resto de la semana y habrá temperaturas cercanas todavía a los 33 o 34 gados centígrados en Irapuato, Pénjamo, Valle de Santiago, Celaya y algunas otras regiones del centro y sur del estado.
Mientras tanto, agregó, en el norte del estado de Guanajuato, se tendrán temperaturas máximas entre los 29 y 30 grados, por lo tanto, en zonas altas la onda de calor ya terminó, y en otras regiones todavía va a continuar, así que se deben considerar los cambios que se pronostican para esta semana y tomen sus precauciones.
El Centro Europeo para la Previsión a Medio Plazo ha estimado un 70% de probabilidad para que el 16 de junio del presente año se forme en el Golfo de Tehuantepec el primer ciclón tropical de la temporada 2024.
Los niveles de las presas
Presa de la Purísima. Foto tomada el domingo pasado
Por otra parte, el meteorólogo manifestó que ahora sí, en el último reporte, la situación Actual del almacenamiento de agua de los principales embalses, la Laguna de Yuriria ya no cuenta con líquido, está literalmente seca.
La presa Solís se encuentra al 41.1 por ciento; la presa Allende al 18 por ciento, y la presa de la Purísima al 32.7 por ciento.
Por lo tanto, si es urgente que lleguen pronto las lluvias para que estos embalses y otros de la ciudad de Guanajuato y de la entidad, puedan recuperar sus niveles de captación, luego de dos años en los que han sido escasas las precipitaciones pluviales.