*A los primeros lugares de la carrera de 10 kilómetros les dieron una medalla de acrílico

*Acusan que Navarro se llevó libres dos millones de pesos

La medalla que dieron a los primeros tres lugares de los 10 kilómetros

Una total desorganización, falta de señalamientos, no se entregaron playeras para todos los competidores, no hubo puestos de abastecimiento y como premios se dieron medallas chafas a los atletas de diez kilómetros, denunciaron corredores que participaron en el primer maratón celebrado en la ciudad de Guanajuato.

Solamente a algunos competidores les otorgaron sus playeras conmemorativas al terminar el maratón y consideraron que no fue justo.

“Mucha gente se inscribió solamente para salir en las redes sociales, ya las competencias no se pueden llamar como tal porque muchos solamente se anotan para la medalla y para salir en la red social”, señaló uno de los atletas que participaron.

Quienes ganaron la carrera de diez kilómetros solamente recibieron como premio una medalla de acrílico.

Los tres primeros lugares que recibieron su medalla de acrílico

El maratón provocó el cierre de varias calles, desde las cuatro de la mañana y fueron reabiertas alrededor de las dos de la tarde. Tanto la calle Subterránea, túneles, Avenidas y calles.

Uno de los maratonistas estimó que “Alejandro Navarro se llevó limpiecito unos dos millones de pesos”.

Fueron varios los atletas que se inconformaron, pero el hermano de Roberto Chía, Omar, fue quien acusó que hubo una total desorganización en el evento. El cobro por corredor fue de 800 pesos y solamente le dio una simple medalla de acrílico, ni siquiera de bronce o plata, y muchos atletas no alcanzaron las playeras alusivas.

Otro dato importante, es que al momento de inscribirse pedían que se presentara la credencial de elector.

Por otra parte, cientos de guanajuatenses mostraron su enojo porque por varias horas no tuvieron el servicio de transporte público y la gente tuvo que caminar para poder llegar desde su hogar a sus empleos.

De la zona sur, los camiones llegaron solamente a la glorieta del Estudiante, al inicio de los Pastitos y tuvieron que caminar para llegar a la zona centro a sus respectivos empleos.

Hubo quienes esperaban el camión de Cristo Rey, y en las redes sociales se informó que los autobuses recogían a los usuarios a la altura del hotel Castillo de Santa Cecilia porque la calle Alhóndiga estuvo cerrada.

Por Juan Ma J