Derechas e izquierdas

Dr. Luis Miguel Rionda

Este miércoles pasado tuve la oportunidad, por invitación del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato, de presentar su más reciente producción editorial. Esto dentro del 35 Congreso Internacional de Estudios Electorales, realizado en Toluca con la anfitrionía de la Universidad Autónoma del Estado de México y del Instituto Electoral del Estado de México. El congreso fue organizado académicamente por la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales A.C., de la que tengo el honor de ser miembro fundador.

El libro se intitula Derechas e Izquierdas en el siglo XXI. Debates generales y estudios de caso, y fue coordinado por la doctora Tania Hernández Vicencio (INAH) y el doctor Andrea Bussoleti (Universidad de Guadalajara). El volumen colectivo se compone de doce capítulos que desbrozan cuatro áreas temáticas: una discusión teórica general, a partir de la introducción al debate por parte de los coordinadores, y tres sustanciales capítulos analíticos de Víctor Reynoso, Ricardo de la Peña, Javier Arzuaga y Orlando Espinosa. Una segunda parte sobre los nuevos retos teóricos y programáticos de las estructuras partidarias en América latina, con cuatro capítulos de Jacopo Bottacchi, Steven Johansson, Sergio Morresi y Moisés Mendoza. La tercera parte dedica a los ejercicios de participación ciudadana desde los paradigmas ideológicos, con capítulos monográficos de Tania Hernández Vicencio y Sergio Tamayo sobre la 4T. Y en la cuarta parte  se abordan las interacciones de los actores ideológicos ante el Estado, con dos capítulos de Tiziana Bertaccini y Andrea Bussoletti.

Cada capítulo aporta una visión particular sobre el complejo tema de las relaciones entre las muy distintas acepciones con que los conceptos de referencia ideológica “derecha e izquierda” han sido definidos según los “valores fuerza” que asumen los actores políticos desde su imaginario social concreto. La lectura de estos doce textos deja claro que esos referentes, por arbitrarios que sean, pueden tener todavía utilidad para sostener un discurso común e mutuamente inteligible sobre los grandes temas que nos dividen o nos unen. El debate de las ideas y la competencia entre las ofertas político-partidistas pueden cobrar intensidades y alcances diferenciados, que requieren códigos de comunicación con mínimos de compatibilidad. Los autores enfatizan la mutabilidad histórica y cultural de los referentes que permiten esos mínimos de inteligibilidad, pero es una condición inevitable de la acción política la mudanza en las prioridades.

Siempre habrá entonces material para el debate. Es deseable que éste se base siempre en la racionalidad y el conocimiento, para que esa polémica pueda canalizarse en conductos dialécticos y formas constructivas. Lo que puede alterar la convivencia racional sería la carencia de respeto por el sistema de convicciones del otro, del diferente, y asumir que la realidad puede simplificarse dentro de cánones unívocos y excluyentes.

El libro puede bajarse de: https://tinyurl.com/2yktr74k

Por J M