*Al contrario, continuamente dejan “tirados” a usuarios en la capital ante la complacencia del municipio

De los últimos casos que dejan a usuarios a medio camino.

Están por cumplirse cinco meses de que se aplicó el segundo aumento a la tarifa del transporte público y los concesionarios del servicio en la capital del estado, siguen sin cumplir con su compromiso de renovar el parque vehicular, ante la complacencia de las autoridades municipales.

Al incumplimiento hay que sumarle que continuamente los usuarios de este servicio se quejan porque los bajan de los chatarrabuses que sufren fallas mecánicas, los dejan a medio camino.

Hay que recordar que la pasada administración panista encabezada por Alejandro Navarro, aprobó por mayoría de votos un aumento escalonado, primero de dos pesos y luego un peso más para llegar la tarifa a diez pesos el pasaje general, con el pretexto de que los permisionarios no habían sido beneficiados con el aumento desde hacía seis años.

Después de una estira y afloja, los dueños de los camiones que circulan en la capital, la mayoría en pésimas condiciones mecánicas, recibieron el apoyo de los anteriores regidores y síndicos panistas, y con nueve votos a favor y uno más del representante priísta, Ángel Araujo Betanzos, actual síndico, se aprobó este aumento de tres pesos, que vino a afectar la economía familiar, principalmente de las comunidades rurales.

El costo de siete pesos, aumentó a diez pesos en su modalidad convencional y a cinco pesos en su modalidad preferencial.

La aprobación de dicho aumento ocurrió en una sesión del Ayuntamiento, posterior a la celebración de las elecciones, donde ganó la panista Samantha Smith Gutiérrez, ya que esta fue el 15 de junio de 2024.

El primer aumento aplicado de dos pesos, ocurrió el 13 de julio, pero se debe recordar que generó un malestar generalizado porque no se avisó a los miles de usuario que se había tomado esa decisión.

El gobierno capitalino se “lavó las manos”, y a través de su Subsecretario de Tránsito, Movilidad y Vialidad, Alejandro Barbarino dijo que los empresarios transportistas tuvieron que haber notificado a los usuarios.

El segundo incremento se dio el primero de octubre del año pasado, y hasta esa fecha no se había cumplido con el compromiso de comprar cinco camiones nuevos para renovar a los chatarrabuses que cumplieron su vida útil desde hace varios años.

De hecho ese fue el acuerdo inicial, que tendrían que adquirir esas unidades y con ello se daría luz verde para autorizar el otro peso de aumento, pero los concesionarios incumplieron y de todos modos se afectó aún más a los usuarios al aplicar el otro aumento, con la anuencia, claro, de la administración municipal panista.

A casi un mes de que se aplicara el primer aumento tarifario, fue cuando se publicó en el Periódico Oficial del Estado dicho incremento, pero no llevaba la firma de todos los concesionarios transportistas.

 

Pésimo servicio

 

Conforme han pasado los últimos meses ya con la tarifa de 10 pesos en la zona urbana, el servicio continuó pésimo, ya que fue notorio que se redujo el número de unidades que realizaban sus rutas y la gente comenzó a quejarse por la falta de camiones, sobre todo a zonas concretas como Cerro del Gallo, San Javier, Carrizo y Pueblito de Rocha, entre otras.

Continuamente se publican en redes sociales tanto fotografías como videos donde se observa a camiones descompuestos. De los últimos casos, uno ocurrió en la zona de Mellado, de un camión que cubría la ruta a Cata y Cerro del Cuarto.

Otro video difundido muestra como un camión emite grandes cantidades de humo en su ruta de Santa Teresa, y eso hizo que los pasajeros se bajaran despavoridos y prefirieron esperar otro medio de transporte, solo por citar algunos casos recientes.

Entre tanto, las autoridades del municipio siguen sin exigir a los concesionarios que cumplan con los catorce compromisos contraídos en la era de Navarro Saldaña, como fue la renovación de unidades, el respeto de los horarios de las rutas, la capacitación de la planta laboral de los conductores, que el mismo ex edil enumero y que advirtió que de no cumplirse no se otorgaría el segundo aumento de un peso, pero esto no ocurrió.

Hay que recordar que el pasado siete de noviembre de 2024, desde el Congreso del Estado de Guanajuato se envió un exhorto a Samantha Smith para que garantizara un servicio de transporte público que fuera acorde al aumento tarifario y que se regularizaran las concesiones que está vencidas, pero tampoco se hizo caso a ello por parte de la munícipe, “fue como una llamada a misa”.

Por J M