*Acusan a su titular de defender a los patrones
Podría calificarse de dolo la pasividad con la que actúa la Autoridad Laboral en los juicios, concretamente la Junta Federal de Conciliación número 28 con sede en la ciudad de Guanajuato, que tiene como encargada a Sonia González Solís, porque su trabajo es procurar e impartir y no dilatar la justicia, afirmó Israel Cervantes Córdova quien no ha podido que le resuelvan su demanda en contra de la empresa General Motors (GM) de Silao.
Recordó que desde el pasado 6 de diciembre de 2021 se llevó a cabo la etapa de ofrecimiento de pruebas en el juicio que por despido injustificado fuera presentado Israel Cervantes Córdova contra GM.
Dijo que al día de hoy la Junta Federal de Conciliación número 28 no ha “podido” notificar a las partes el resultado de la valoración de dicha etapa, ni la fecha para la próxima audiencia.
Israel Cervantes, es activista por la Democracia y Libertad Sindical y fue despedido injustificadamente por promover una organización Sindical independiente en General Motors e interpuso demanda contra la armadora desde septiembre de 2019, sin embargo, fue hasta 2021 que “pudo” realizarse la primera audiencia de este juicio.
En una de las primeras citas se le dijo a Israel Cervantes que no podía realizarse dicha audiencia porque el actuario de la junta federal de conciliación, no había localizado el domicilio de la demandada General Motors.
Ésta, entre otras, forman parte del sistema de prácticas dilatorias ejercidas por las autoridades laborales que favorecen a los patrones, toda vez que los trabajadores al sentirse desprotegidos por la autoridad, que además les apremian las necesidades económicas, se desilusionan y desisten de sus demandas, lamentó.
“Yo no sé si en la junta de conciliación esperaban que el proyecto democratizador que encabezamos con GENERANDO MOVIMIENTO en GM fracasara, o que por el tiempo que tardan, me cansara en mi demanda, o por el desgaste económico que un juicio largo genera, recibiera la oferta económica que me hizo la empresa para desistirme de la demanda, pero ni una de esas cosas sucedió y no desistiré, voy por mi reinstalación, porque tengo la razón y la patronal violento la ley y mis derechos laborales”.
Organizaciones Nacionales y Extranjeras, así como activistas que han estado al pendiente de mi despido y del juicio mismo hemos iniciado el análisis de estas prácticas dilatorias propias de los juzgados laborales ante la complicidad de los gobiernos, con la idea de emprender acciones para que la autoridad laboral cumpla con su trabajo, terminó.