*Algunas verduras o frutas las entregan a punto de caducar
*Callan directivos de la Asociación Civil
A pesar que el Banco de Alimentos de Guanajuato AC que preside José Luis Romero Hicks fue creado para apoyar a las familias más necesitadas de la capital del estado con la otorgación de despensas que se integran con la donación por la recuperación de alimento comestible de centrales de abasto, empresas e industrias, la directora cobra por distribuirlas a las personas, seguramente para tener una cuota de recuperación.
Sin embargo, personas que son “beneficiadas” con esta entrega, están molestas porque afirman que además de aumentarles el precio por despensa en los últimos dos años, ya que de 60 pesos subió a 120, su queja es que algunos alimentos que van en la bolsa, están a punto de caducar o definitivamente ya no pueden consumirse.
Por ello solicitaron que se realice una investigación porque consideraron que es injusto que se afecte a los y las guanajuatenses más pobres, a quienes prometen apoyarlos, pero en realidad ya no desean acercarse a esta Asociación.
El presidente del Banco de Alimentos, José Luis Romero Hicks fue localizado hoy martes al mediodía en el centro de la ciudad de Guanajuato cuando pasaba por la presidencia municipal y al preguntarle sobre esta queja, de inmediato se desmarcó y dijo que eso se tiene que ver con la directora de la Asociación y se retiró.
Hay que recordar que el año pasado esta Asociación solicitó el apoyo de la población, mediante su página oficial con la Colecta “Alimenta por un Guanajuato sin hambre” en el mes de noviembre y se contempló una meta para obtener tres toneladas y 112 kilos de alimentos; no se sabe si lograron su objetivo.
En esta página, el Banco de Alimentos de Guanajuato da a conocer que atiende semanalmente en promedio a 8 mil 930 personas, prioritariamente niños, embarazadas y adultos mayores de los municipios de Guanajuato, Silao, Dolores Hidalgo e Irapuato.
Además, beneficia a personas que están en el Asilo Cosme Olivares Torres, Centro de Rehabilitación Grupo Amor a la Vida, CRIT, Convento del Buen Pastor, entre otras organizaciones.
Los beneficiarios del programa que externaron su queja pidieron no difundir sus nombres por temor a ser afectadas, pero acusan directamente a la directora del Banco de Alimentos por las anomalías detectadas. Afirman que hay alimentos que contiene la despensa que están a punto de caducar y otros ya vencidos para su fecha de consumo.
Al interior de la Asociación Civil se filtró información que “se están robando parte de las despensas y sí hay muchas irregularidades”, por lo que sugirieron a Romero Hicks que realice una investigación.
Los donatarios de los alimentos reciben a cambio un recibo deducible de impuestos que les ayuda a disminuir sus cargas fiscales. Con los productos recabados, se integra una despensa con productos básicos como lácteos, cereales, latería, fruta y verdura.
Aunque el Banco de Alimentos de Guanajuato asegura que “no persiguen fines de lucro, ni de proselitismo partidista, político-electoral o religioso, y presumen ser “una organización de la sociedad civil organizada trabajando desde 1995”, las personas afectadas cuestionan que porqué entonces les cobras las despensas.