*Además hay cobro de piso, despojo y desalojo de comunidades enteras: Amadeo Hernández

A menos de 2 meses que deje la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, hereda un campo “minusválido”, sin autosuficiencia alimentaria de granos básicos, oleaginosas, huevo, lácteos y cárnicos pues “producimos cada vez menos de lo que consumimos”, afirmó el Presidente de la Central Campesina Independiente, (CCI), José Amadeo Hernández Barajas.

Además, agregó, “padecemos una creciente inseguridad, robo de producto, cobro de piso, así como despojo y desalojo de comunidades enteras”, recriminó

En presencia de 350 delegados que asistieron al LX Congreso Agrario Nacional de la CCI, aseguró, “es momento tomar decisiones para enfrentar los tiempos por venir, definir nuevas áreas de trabajo y forzar un cambio en las políticas públicas para el campo”.

Por ello propuso una alianza estratégica para defender el campo ya que “debemos reinventarnos para superar esta etapa en la que no estamos en el ánimo del gobierno y tenemos poco que ofrecerle a nuestra militancia”.

Indicó que, si bien son viables los subsidios básicos, creemos que es indispensable incorporar el fomento productivo, el desarrollo de capacidades, el crédito y el seguro.

Ante esta realidad, dijo, exigimos a gobiernos, legisladores y partidos políticos que se solidaricen con las causas de los campesinos, que hagan suyas sus luchas y sus banderas.

El dirigente de la CCI advirtió, “no podemos continuar con este modelo productivo, no podemos seguir con este modelo de consumo de tal suerte que o cambiamos, o agotamos nuestros recursos”.

Hemos sobrevivido al gobierno de la 4T, hemos mantenido presencia y actividad en el campo y en las instituciones, pero necesitamos definir nuevas áreas de trabajo, destacó.

Hernández Barajas, convocó a los delegados asistentes a mantenerse firmes ante un régimen que ha hecho todo lo posible para desaparecer la organización social, que nos ha denostado, calumniado, menospreciado y cerrado las puertas.

Ante un gobierno que prometió alcanzar la autosuficiencia alimentaria de granos básicos, oleaginosas, huevo, lácteos y cárnicos pero que, a dos meses de concluir, no cumplió y ha provocado que aumente la dependencia alimentaria en un 50% en importaciones de granos y oleaginosas, necesitamos un cambio.

Insistió que el campo está abandonado, a merced de los fenómenos climáticos que cada vez son más desastrosos y a merced del mercado externo, dominado por las grandes trasnacionales alimentarias.

Producimos menos de lo que consumimos y a mayor costo, con recursos naturales empobrecidos, contaminados y escasos; con hombres y mujeres, en su mayoría, de la tercera edad.

Producimos y luego se vuelve un viacrucis vender porque los precios del mercado (dictados desde Chicago, principalmente), no dejan ganancias al productor, ni para sacar los gastos de la familia y a veces ni la inversión.

Tenemos un campo descapitalizado, poco atractivo para invertir, sin crédito ni aseguramiento, despreciado a tal grado que, sin la menor responsabilidad, desaparecieron a la Financiera Nacional de Desarrollo Rural, Forestal, Agropecuario y Pesquero, después de prácticamente quebrarla.

Además, a los males del campo se suma la creciente inseguridad, robo de producto, cobro de piso, despojo y desalojo de comunidades enteras, ante un gobierno omiso o complaciente, lamentó.

Estamos saliendo de 3 años de intensas sequías que han mermado considerablemente la producción de alimentos; que han amenazado la seguridad en el suministro de agua para las necesidades más elementales de importantes regiones del país; seguimos perdiendo bosques a ritmos alarmantes, que nos hacen dudar si algún día podremos recuperarlos, terminó.

Por J M