*Pierde la vida junto a uno de sus escoltas con que contaba porque estaba amenazado

Cuando acababa de terminar la cobertura de un atropellamiento, el periodista conocido como “El hijo Llanero Solitito”, fue atacado a balazos junto a las escoltas que le habían asignado el estado porque estaba amenazado de muerte.

Tanto el comunicador originario de Celaya, como el escolta perdieron la vida en el ataque y no se tienen reportes de los civiles que los emboscaron, porque no hay detenidos.

Alejandro Martínez Noguez, “El hijo del llanero Solitito”, fue asesinado poco después del mediodía de hoy domingo 4 de agosto.

En torno a este ataque existen varias especulaciones, algunas mencionan que en realidad, posiblemente el ataque no fue directamente contra el periodista sino contra los escoltas de tránsito y vialidad.

Los medios de comunicación de la región compartieron que durante un ataque armado el reportero resultó gravemente herido y murió cuando era trasladado al hospital civil.

De manera extraoficial se supo que Alejandro Martínez viajaba en un vehículo de la policía vial junto con un elemento de esa corporación, quien también fue asesinado.

El comunicador ya había sido amenazado de muerte, por lo que contaba con protección policiaca.

El ataque ocurrió en el Eje Manuel J. Clouthier, a la altura de la empresa Bachoco. El Llanero Solitito era muy conocido por la ciudadanía y los cibernautas porque diariamente realizaba transmisiones de noticias relevantes, en especial policiacas.

El atropellamiento de la persona fue sobre la carretera a Salamanca, en el crucero que está frente a la entrada de la comunidad de Mexicanos.

Hay que señalar que el periodista contaba con dos escoltas que lo acompañaban a todas partes, incluso a las coberturas de hechos policiacos como eran las principales transmisiones en sus redes sociales.

Desafortunadamente cuando iban de regreso a Celaya, un grupo de sujetos los atacó con ráfagas de grueso calibre, y los escoltas no tuvieron tiempo de defenderse y los proyectiles hicieron blanco en el periodista y un uniformado.

 

Por J M