*Jugó con el profesor Arturo Larios
Don Manuel Vilallapando sigue activo en el básquetbol
La tarde del domingo en la unidad deportiva “Juan José Torres Landa” se encontraba don Juan Villalpando con balón de básquetbol en mano, lanzándolo a la canasta para continuar con la práctica del deporte que más ama. A sus ochenta y siete años de edad el vecino del barrio del Terremoto, sin duda alguna representa todo un ejemplo para la juventud guanajuatense.
La edad no es impedimento para que el señor Juan Villalpando realice su actividad que lo mantiene sano y recuerda que en su juventud tuvo la oportunidad de jugar con el equipo del mercado Hidalgo en diversos torneos.
Además, comparte que también fue compañero de equipo del profesor Arturo Larios, y eso lo recuerda con mucho gusto.
Le preguntamos que, cuántos años tiene y contesta “yo quisiera saber cuántos me faltan”. “Yo desde pequeño empecé a jugar basquetbol”.
Refirió que también jugó con “Don Chito”, el comerciante del mercado Hidalgo y agrega que había ocasiones “se rifaba la cabellera, pero yo no la perdí”.
Don Juan Villalpando, quien abrazo fuerte su balón de baloncesto, dijo que el “era como capital de campo, jugaba en cualquier posición”, pese a su baja estatura.
Es todo un ejemplo para las nuevas generaciones
Animado el capitalino menciona que jugó en la Escuela preparatoria de esta ciudad con el profesor Larios “y logramos un primer lugar un año y el segundo en otro, fueron dos segundos lugares en la prepa”.
Con la experiencia que tiene de la vida y de manera fluida, don Juan manifiesta que sí tuvo la oportunidad de “cascarear” en la cancha de Cristal, Arturo Larios, de la Universidad de Guanajuato.
Lamentó que no haya terminado la preparatoria, “me faltó un año” y dijo que él se dedicó al dibujo, algunos de los trabajos los vendía en ocasiones.
Por su avanzada edad, ya que dijo que nació en 1936, don Juan Villalpando señala que cuenta con el apoyo del programa federal del Bienestar, al momento de externar que “todos los gobiernos son buenos, lo malo es que no hubiera gobierno y nosotros podemos contribuir con nuestras ideas”.
Es padre de dos hijos, y cuenta con 16 nietos, “ya soy bisabuelo”, dice orgulloso. El guanajuatense ejemplar, considera que para evitar que las nuevas generaciones se alejen de las adicciones como drogas o alcohol, “no depende de ellos, sino de la Secretaría de Educación, aunque los padres deben hacer su deber, pero aquí no se ha visto eso”.