*Por decisión de Alejandro Navarro
*Una hora antes cayó un fuerte aguacero en la zona donde está el embalse
Con una semana de retraso por decisión del alcalde Alejandro Navarro, se realizó la tradicional apertura de las compuertas de la presa de la Olla este lunes. Una hora antes, cuando salían literalmente de las escuelas los alumnos del nivel de primaria en esta ciudad de Guanajuato, se registró un fuerte aguacero, que se prolongó por más de media hora.
Eso hizo que muchos visitantes retrasaran la salida de sus hogares hacia la presa de la Olla. Otros más, ya a bordo de los atascados camiones que aprovecharon la alta demanda del servicio, tuvieran que regresarse en la misma unidad y otros más buscaron protegerse de las lluvias, sobre todo quienes iban con sus hijos menores de edad.
A cesar la precipitación pluvial, a la una de la tarde, el Gobernador Diego Rodríguez Vallejo, encabezó la ceremonia de la apertura de las compuertas de la Presa de la Olla.
El Mandatario Estatal y el Municipal, agitaron un pañuelo blanco en punto de la una de la tarde, como señal para que las compuertas dejaran fluir el agua hacia el río Guanajuato y esta a su vez, terminar en la presa de la Purísima.
El estruendo de la cascada estuvo amenizado por la Banda del Estado, que entonó las notas del “Vals Sobre las Olas”, del reconocido autor guanajuatense Juventino Rosas y que es tomado como el Himno del estado de Guanajuato.
Posteriormente, el Ejecutivo recorrió la avenida Paseo de la Presa y el Jardín Florencio Antillón, donde convivió con las personas que asistieron a este evento.
Con esta festividad se le agradece al patrono San Juan Bautista, ante la creencia de que es el responsable de mandar lluvia y así poder llenar la presa para la apertura.
Desde el lunes pasado ya se encontraba abierta la presa, y de hecho tres días antes se tuvieron que abrir las compuertas para evitar que se desbordara, sin embargo, se desconoce el motivo por el cual el alcalde de Guanajuato ordenó que se aplazara una semana más.
Esta fiesta cuevanense tiene sus orígenes en 1741, cuando ante la escasez de agua en la capital, autoridades solicitaron al virrey Pedro Castro la construcción de una presa en el Rancho “La Olla Grande”, a las afueras de la Villa de Guanajuato; ocho años después su construcción fue terminada.
Debido a que no contaba con filtros o tuberías, las compuertas se levantaban para vaciar la presa y que el agua limpiara el río. El agua caía en forma de cascada, por lo que llamaba la atención de la gente que se acercaba para observar asombrados dicho acontecimiento.
A la apertura de las compuertas acuden, cada año, miles de guanajuatenses durante la temporada de lluvias, por lo que se ha consolidado como una tradición del pueblo.
Desde el 24 de junio de 2013, a través de un decreto oficial, las Fiestas de San Juan, Presa de la Olla y de San Ignacio de Loyola, son declaradas Patrimonio Cultural Intangible del Estado de Guanajuato.
En el marco de esta festividad se contó con la instalación de juegos mecánicos, puestos de comida y toda una verbena popular, donde las familias disfrutaron este día.
A esta apertura también acudieron autoridades estatales, municipales, legisladores locales y federales, mandos militares y población en general.