*Aumentará la crisis en el campo si se prohíbe el uso de plaguicidas
La falta de lluvias afecta al agro mexicano
Aumentará el abandono y la crisis en el sector rural del país sí se prohíbe el uso de plaguicidas. Estas herramientas son indispensables para mantener la productividad de los cultivos, asegurar la rentabilidad de las cosechas y garantizar la estabilidad económica de los productores. Estos factores son cruciales para potenciar el campo y garantizar la seguridad alimentaria de los mexicanos.
Así lo aseguró el presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC), Luis Eduardo González Cepeda, quien además expresó su preocupación por el inquietante abandono del campo reflejado a través de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Precisó que, en junio de este año, se perdieron 308 mil 376 empleos en el sector rural, que incluye agricultura, ganadería, silvicultura y pesca respecto al mismo mes de 2022, siendo la mayor caída del año.
Aunque julio mostró una disminución de alrededor de 79 mil empleos en comparación con el mismo mes del año anterior, los cambios en la ocupación reflejan desafíos crecientes en las actividades agrícolas y rurales en México.
En entrevista, González Cepeda recordó que el año pasado 5.5 millones de hectáreas no se sembraron. De éstas 2.9 millones no se cultivaron por mal temporal, falta de crédito, enfermedad, falta de dinero o apoyos o porque no hubo quien las sembrara, entre otras causas, el resto 2.6 millones de hectáreas estuvieron en descanso.
Aseguró que prohibir herramientas tecnológicas, desarrolladas científicamente, como lo son los agroquímicos, sería un golpe devastador para la producción agrícola. Esto incrementaría los costos de producción y reduciría la productividad al no poder controlar las plagas.
Abundó que el incremento en el costo de los insumos aunado a la baja en los precios de los productos agrícolas, como es el caso de los granos, desincentiva a los trabajadores del campo para seguir produciendo.
“Hay incertidumbre en el campo mexicano porque el Estado está atacando desde dos frentes a la industria de protección de cultivos, desde el Legislativo, con iniciativas que buscan la desaparición de plaguicidas y desde la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), retrasando la autorización de nuevos productos”, manifestó.
Asimismo, aseveró que el retraso en la resolución de trámites en ese organismo “es una prohibición de facto al uso de las nuevas tecnologías porque no se genera la renovación de los registros que se van venciendo y tampoco se autorizan las nuevas moléculas”
Agregó que la ciencia desempeña un papel fundamental en la evaluación de los riesgos y beneficios de los plaguicidas, no es posible que un gobierno tome decisiones basado en la ideología y no en la ciencia.
En cuanto a la seguridad alimentaria, González Cepeda advirtió que podría verse comprometida si se reduce la producción debido a plagas, lo que influirá en los precios y disponibilidad de alimentos.
Concluyó resaltando que mientras a nivel global se busca mejorar la productividad en el campo con el apoyo de la tecnología e innovación, en México persiste una cerrazón ideológica en algunas esferas controladas por el ala radical del gobierno.