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*No funciona Centro de Imagenología
*Falta infraestructura física al nosocomio
Son atendidos en los pasillos de urgencias.
A pesar de que el año pasado el gobierno federal aseguró que nuestro país cuenta con uno de los sistemas públicos de salud de los mejores del mundo, e inclusive se afirmó que era mejor que el de Dinamarca, lo cierto es que falta mucho para poder ser de primer mundo ya que, por ejemplo, en el hospital del ISSSTE de León a los derechohabientes que acuden al área de urgencias los atienden en los pasillos.
La falta de infraestructura física es notoria en los nosocomios de esta institución y del IMSS en el país y en el estado de Guanajuato.
En el hospital del ISSSTE de León no se cuenta en las entradas con gel para que las personas que acudan puedan colocarse al ingresar a las áreas médicas o administrativas, ya ni se diga que los afiliados o médicos utilicen cubrebocas, salvo alguno que otro.
No hay ni gel en los accesos al hospital.
En los pasillos son colocados los pacientes que acuden a urgencias para ser atendidos, ante la falta de espacios donde puedan ingresar para recibir la atención médica.
Además, desde la semana antepasada no se cuenta con el servicio del centro de imagenología, porque, al parecer cayó un rayo, y dañó el equipo con el que se pueden sacar las radiografías.
No hay servicio para sacar las radiografías.
Hasta el momento no se tiene información relacionada a si el gobierno federal tiene contemplado invertir para que sea construida una nueva clínica del ISSSTE en el estado de Guanajuato o bien, inyectar recursos públicos para dar mantenimiento a la actual, aunque este inmueble ya resulta insuficiente para atender a miles de afiliados.
Hay que recordar que el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador en reiteradas ocasiones había asegurado que se contaba con el mejor sistema de salud, mucho mejor que el de Dinamarca y el más eficaz del mundo.
No obstante, el actual sistema de salud de México no se puede considerar de “primer mundo” en general, a pesar de las afirmaciones presidenciales, ya que la inversión per cápita en salud es baja en comparación con países de la OCDE, la cobertura de seguridad social ha disminuido y la infraestructura presenta disparidades.
